Diseñar información, al igual que la arquitectura de información, no son trabajos que sean en sí mismos y para sí mismos, no, son más bien las artes que nos permiten esencialmente lograr comunicarnos, parece simple, pero no lo es.
Pensemos por un momento en los pasajeros de un nuevo sistema de transporte de locomoción colectiva, deben aprender a usarlo, pues de ello depende su alimentación, relación con el medio, su sustento, etc. ¿Qué sucedería si no lo comprenden y no logran trasladarse hasta su trabajo, su hogar, su escuela o simplemente dejan de visitar a sus amigos?, sin lugar a dudas que el impacto sería considerable y difícil de medir, pero existiría claramente una atmosfera de desánimo, desconcierto, inseguridad, etc.
Bien, pensemos que el diseño de información en este caso funciona desde la elección de la tipografía, color, tamaño, lecturabilidad. Pasa además por la correcta ubicación de los elementos en un medio que es móvil, por lo tanto, debe ser muy bien elegido, por otra parte, será utilizado tanto de día como de noche, por lo que deben realizarse los estudios que avalen las decisiones por tomar. Pero por sobre todas las cosas debe realizarse el estudio de usuarios que nos dé los lineamientos generales para el desarrollo del proyecto. Esto es solo un ejemplo, de la influencia del diseño de información en un plano macro.
Ahora bien, los medicamentos son productos conocidos por todos, ¿qué pasa con la información que contienen?, ¿está bien dispuesta?, ¿se puede leer a simple vista?, etc. También como en el caso anterior se influye sobre la calidad de vida, un medicamento mal rotulado puede provocar perjuicios irreparables.
En otro contexto, se dice que estamos en la era de la información, sabemos qué sucede en otros lados, simplemente conectándonos a Internet o viendo noticias por TV. En el primer caso, es tal la variedad de fuentes, verídicas o no que nos intentan convencer o comunicar un mensaje, no obstante, ¿por qué no lo logran?, ¿qué hace que decida partir de un sitio web sin continuar una lectura?, ¿por qué fracasa la compra de un libro qué deseo leer?, ¿por qué hay tantos sitios aburridos?, por otro lado, ¿por qué me interesa compartir mis bookmarks?, ¿por qué continuamente sigo visitando algunos sitios?, estas y otras preguntas son la base para desarrollar el tema de la arquitectura de información, se darán cuenta de que es posible que entre arquitectura y diseño de información compartan muchos puntos de vista o herramientas, bien es parte de este intento por acercar y difundir esta área gris, que por muy gris siempre se le puede agregar un poco de color.